Mientras preparo el siguiente artículo (no creo que me quede mucho para terminar), os dejo con unos pequeños apuntes sobre Bioshock Infinite que he ido recopilando en lo que llevo de juego (una media hora corta):
Comencemos diciendo que, al igual que la primera entrega, se desarrolla con la llegada a un faro. La diferencia está en que esta vez no iremos hacia abajo...
Sino hacia arriba...
El argumento recuerda en cierto modo a Bioshock 2, puesto que nos toca rescatar a una chica y desentrañar los secretos de una ciudad dominada por la religión impuesta por un sacerdote (en BS2 era una mujer comunista quién conseguía el dominio de la ciudad).
Respecto a los poderes, ahora ya no son plásmidos o tónicos genéticos sino vigorizantes . El EVE es sustituido por sal, que es una especie de polvo de color azul intenso embotellado.
El apartado gráfico y ambiental es sobresaliente. Las caras y el vestuario en general recuerdan mucho a L.A. Noire y en las calles de Columbia podemos encontrar niños paseando, parejas bailando, amables damiselas ofreciéndo ramilletes de flores e incluso, algo que no me esperaba, un cuarteto barbería cantando desde un dirigible.
Dicen que esa ciudad es lo más próximo al cielo, hermanos
Recordemos que esto se desarrolla muchos años antes del primer Bioshock (Rapture empezó su construcción sobre 1946, pero Infinite se desarrolla en 1912). No es exactamente una precuela, ya que aquí estamos en una ciudad flotante sin semejanzas aparentes a Rapture, pero quién sabe, tal vez encontremos algo interesante.
Otra similitud con Bioshock 2 es lo que yo llamo marca peligrosa. Ambos protagonistas comparten la característica de que tienen una marca que les convertía en una amenaza para la sociedad (el Big Daddy del 2 tenía un triángulo que significaba muerto. El prota de Infinite tiene una marca que significa es el falso pastor) y por ello deberemos escapar ya sea por fuerza bruta o...por fuerza bruta ._.
Y ahora vienen los apartados extraños:
P: ¿Existen en este juego los Splicers?
R: Los splicers, gente que se volvió loca al volverse adictos al ADAM (sustancia que sirve para crear plásmidos y tónicos genéticos) no aparecen en este juego (al menos hasta donde yo se)
P: Los Big Daddiess surgieron para combatir a los Splicers. Si no hay Splicers...¿qué rayos pasa con los BD?
R: Sí que hay Big Daddies, pero no como los conocimos en Rapture. Aquí dan un poco menos de mal rollo que en los otros dos, aún así siguen siendo siniestros:
Modelo usado en los dos primeros Bioshock
En infinite se llaman Autobodys. Tienen un aspecto más humano, pero son igual de temibles:
Me caes bien. Venga ese apretón de manos :3
Aunque también he visto imágenes de un BD más parecido a los originales salvo un pequeñíiiisimo detalle: Vuela.
P: ¿Qué es lo que menos te gusta del juego?
R: El tema de curarse es uno de los puntos flacos del juego. Básicamente en anteriores entregas, tú te matabas por conseguir un botiquín que más tarde te guardabas y usabas para cuando estuvieses al borde de la muerte. Ahora pasa que si te encuentras uno, te cura, sí, pero se te gasta. Ahora si consigues uno, más vale que el camino siguiente esté libre de enemigos. Pero otro apartado que se ha ido a la santa mierda es el de guardar: Antes decías "Bueno, he jugado suficiente por hoy. Más vale que guarde por si las moscas". Ahora es "Dios santo, dónde co*o está el p*to punto de controooool!!". Básicamente es eso, el pasar de guardar a buscarte puntos de control.
En resúmen:
Pros:
- Excelente apartado gráfico.
- Ambientación cuidada (por haber hay incluso niños y gente de raza negra, con toda su discriminación).
- Insuperable banda sonora y efectos.
- Una historia parecida en cierto modo a anteriores entregas, pero no por ello mala.
Contras:
- Te toca buscar botiquines cada poco.
- Las sales se gastan demasiado deprisa.
- Puntos de control en lugar de guardado manual.
- Por lo visto a más entregas más enemigos y más cansinos
Y poco más os puedo decir, que tampoco he jugado demasiado.
Saludos! :D
Seamus
domingo, 7 de abril de 2013